En artículos anteriores, hemos profundizado acerca de los tipos de lectura experiencial.
En esta oportunidad, queremos abordar la Lectura en Voz Alta, una práctica útil y que trae muchos beneficios tanto para los lectores como para los que escuchan, especialmente para los niños.
En realidad, la lectura en voz alta es una práctica que tiene muchos beneficios positivos, tanto a nivel educativo como cultural, físico, emocional y mental. Y, según investigaciones recientes, es algo que puede ser muy benéfico incluso para lectores experimentados.
¿Sabías que leer en voz alta no es tarea fácil? Pero vale la pena esforzarse. Para leer de esta manera, es necesario comprender bien el texto antes de empezar y ser consciente de esa comprensión.
La lectura en voz alta es una herramienta muy poderosa. Transmite mucho más allá de lo que puede contener una simple página de texto.
Al leer en voz alta, profundizamos en nuestro compromiso con lo que estamos leyendo y potenciamos cada una de las palabras, apreciándolas en su contexto. Cada palabra tiene una intención y un significado que los oyentes pueden percibir de manera diferente, y la lectura en voz alta los hace más efectivos.
Hay tres modalidades de lectura en voz alta:
- La dramatizada, cuando más de una persona participa, por ejemplo, en una escuela donde varios estudiantes representan al narrador y a los personajes de una historia.
- La comunicativa, cuando una persona lee un texto que los oyentes no tienen disponible, lo que les permite desarrollar su habilidad para escuchar.
- La evaluativa, cuando una persona lee en voz alta para ser evaluada en sus habilidades de lectura, donde se analiza la entonación, la velocidad y la fonética para encontrar aspectos en los que mejorar.
Como puedes apreciar, la lectura en voz alta es una actividad muy valiosa y hay varias razones por las cuáles nos gustará practicarla:
- Para mejorar nuestra comprensión de lo que estamos leyendo.
- Para aprender más palabras nuevas.
- Para tener una mejor idea de cómo está organizada la información en un texto.
- Para mejorar nuestra forma de hablar, como la fonética, la entonación y los ritmos.
- Para estimular la reflexión crítica y tener debates interesantes.
- Para revisar aspectos importantes de la gramática.
- Para disfrutar la lectura y compartir historias y momentos con otros.
Mejora la lectura en voz alta con estos cinco ejercicios efectivos
Desde Plaza y Janés queremos compartir contigo cinco ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu lectura en voz alta:
- Practica la dicción: Presta atención a cómo pronuncias las palabras y asegúrate de articular bien cada sonido.
- Lee en voz alta a menudo: Practica leer en voz alta todo lo que puedas, desde periódicos hasta libros y poesía.
- Varía la entonación: Asegúrate de utilizar una variedad de tonos y ritmos mientras lees, para mantener la atención del público y transmitir emoción.
- Practica la velocidad: Practica leer más rápido y más lento, ajustando la velocidad para adaptarse al material y al público.
- Grábate: Uno de los mejores ejercicios es grabarte. Escucharte varias veces te ayudará a mejorar constantemente la dicción, la entonación y el ritmo.
Estos ejercicios te ayudarán a mejorar tu confianza y técnica en la lectura en voz alta.
Practícalos regularmente y verás resultados positivos en poco tiempo.
